por Por RT
Según la Oficina de Mercados de Gas y Electricidad británica, algunas plantas eléctricas podrían declararse en quiebra ante una eventual “emergencia con las entregas de gas”.
Las plantas eléctricas británicas que funcionan a gas se encuentran en “riesgo considerable” y pueden ser temporalmente cerradas por el déficit gasístico, comunicó este lunes la Oficina de Mercados de Gas y Electricidad (Ofgem), el regulador de energía del Reino Unido, recoge The Times.
Ofgem destacó que, en invierno, el país podría enfrentar “una emergencia con las entregas de gas” por el conflicto en Ucrania y la falta de este combustible en las naciones europeas.
Si se diera ese escenario, algunas plantas dejarían de producir electricidad aumentando el riesgo de apagones ya que la mayor parte de la electricidad es generada por centrales que operan a gas natural.
Además, Ofgem recordó que, según la legislación actual, las instalaciones eléctricas que tropiecen con la falta de gas se verán obligadas a pagar multas por no cumplir con sus obligaciones ante los consumidores de energía.
Así, crecería el riesgo de “quiebra potencial de los generadores [eléctricos] a gas”, por lo que el problema debe resolverse urgentemente. Ofgem ha tomado “medidas razonables de regulación para mitigar y reducir los riesgos” porque “este invierno será más desafiante que el del año pasado”.
SSE y RWE, los suministradores de electricidad y propietarios de las centrales de gas en el Reino Unido, también temen tener que pagar multas.
SSE estima que las potenciales penalizaciones podrían alcanzar los 276 millones de libras esterlinas (309,1 millones de dólares) para las centrales comunes y los 532 millones de dólares para las plantas más grandes, lo que puede “provocar que se declaren en quiebra”.
Mientras tanto, Tom Glover, jefe de la oficina británica de RWE, sostuvo que son “severos los riesgos financieros bajo las reglas actuales” y considera que esta es “una de las muchas razones por las cuales los generadores de gas reducen sus ventas a plazo”.
Este fin de semana, en varias ciudades del Reino Unido, incluida Londres, tuvieron lugar manifestaciones contra el empeoramiento de los estándares de vida y los altos precios de la energía.
La factura media anual de energía para los hogares en el país aumentó de 1.971 libras hasta 2.500 libras (2.790 dólares).
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