Por Mundo Esotérico y Paranormal
La creencia en la vida después de la muerte es un rasgo humano común y a menudo se considera la base de la mayoría de las religiones.
Mientras que muchos rituales religiosos y étnicos se centran en preparar al difunto para una vida después de la muerte, dándoles comida, monedas, etc. otros abarcan comunicaciones directas e indirectas con cualquier forma de existencia que uno crea que el espíritu o el alma se convierte después de la muerte del cuerpo.
Si bien la oración es el medio de comunicación más común y menos bidireccional, otros métodos buscan el contacto audible o visual con el difunto: las tablas Ouija y los médiums son algunos de los ejemplos.
A medida que la tecnología se convirtió en parte de la vida humana, se probaron medios mecánicos como métodos para dar a un espíritu una forma de enviar señales desde el reino espiritual: por ejemplo, las luces intermitentes y los sonidos provenientes de los altavoces.
Dos de los más grandes inventores de los tiempos modernos, Nikola Tesla y Thomas Edison, compitieron para construir un “teléfono espiritual” para ese propósito. Ahora, en 2023, una nueva generación de inventores ha emprendido su búsqueda con la última tecnología: los teléfonos móviles. Una nueva investigación científica ha recibido una invasión para un extraño proyecto: un estudio llamado “Comunicación después de la muerte con teléfonos móviles”. ¿Lograrán lo que no consiguieron Tesla, Edison, Houdini y tantos otros?
Llamadas desde el más allá
El estudio del teléfono móvil espiritual del siglo 21 comenzó con el Dr. Imants Barušs, profesor de psicología en el King’s University College, la facultad universitaria afiliada a la Universidad de Western Ontario ubicada en London, Ontario, Canadá. El área de especialización de Barušs son los estudios de conciencia y enseña cursos que abarcan temas de conciencia, estados alterados de conciencia, psicología de la religión y la espiritualidad.
Es autor de ocho libros y su último se centra en su última área de estudio: “La muerte como un estado alterado de conciencia: un enfoque científico”, que será publicado en julio de 2023.
“En este interesante libro, diversos fenómenos asociados con la muerte, como la aparente comunicación después de la muerte y las experiencias cercanas a la muerte, se examinan a través de una lente científica y se evalúa el grado en que ofrecen evidencia de la supervivencia de la conciencia después de la muerte”, dice la descripción del estudio.
Las llamadas telefónicas de los muertos han existido desde los albores de los teléfonos, la investigación de Edison es un ejemplo, y también han sido parte importante en la trama de muchas películas de terror. Incluso el escritor de terror Dean Koontz reveló en Psychology Today su propia experiencia con una llamada de su madre, que falleció hacía más de 20 años, advirtiéndole que tuviera cuidado. Dos días después, Koontz fue a visitar a su padre en una residencia de personas mayores, cuando este le atacó con un cuchillo.
Este es solo uno de los innumerables ejemplos de llamadas que parecen ser de seres fallecidos que ya no están con nosotros, y que utilizan las líneas fijas o teléfonos móviles para comunicarse con nosotros. Tal como detalla en el comunicado de prensa de su nuevo estudio, Barušs y Durra Kadiragha, un estudiante de Ciencias de la Salud de la Universidad de Western, realizaron un estudio piloto con 21 participantes que afirmaron haber recibido llamadas telefónicas (35%), fotos o videos (20%), mensajes de texto (20%), sonidos no vocales durante llamadas telefónicas, en el correo de voz (15%) o voces extrañas durante llamadas telefónicas (10%), de familiares o amigos fallecidos.
Esos hallazgos se presentaron en una reunión conjunta de la Sociedad para la Exploración Científica y la Asociación Parapsicológica en julio de 2021, y son parte de su libro que se publicará. Sin embargo, se dio cuenta de que se necesitaba investigar mucho más. Para realizar su nuevo estudio, Barušs recibió una subvención de la Fundación BIAL de 44.500 dólares para la investigación científica. La Fundación BIAL fue creada en 1994 por la compañía farmacéutica BIAL y el Consejo de Rectores de las Universidades Portuguesas con la misión de fomentar el estudio científico del ser humano desde perspectivas físicas y espirituales.
Dado que esta es una investigación revolucionaria, Barušs admite que todavía no sabemos mucho sobre este tipo de fenómenos. Sin embargo, esta no es la primera vez que se realiza un “estudio serio” sobre llamadas desde el más allá. Un estudio realizado en 2014 publicado en el Australian Journal of Anthropology reveló que los habitantes del remoto pueblo de Ambonwari en Papúa Nueva Guinea, aislada durante 60.000 años del resto del mundo, fueron introducidos a los teléfonos móviles en 2007 y ahora creen que ayudan a comunicarse con familiares fallecidos, un medio para lidiar con el dolor y mantener vivos sus recuerdos.
Barušs conoce los beneficios psicológicos de creer en la vida después de la muerte y comunicarse con los espíritus, siempre y cuando no cause problemas psicológicos.
Y en Japón, algunas personas han encontrado consuelo en una cabina telefónica en medio de un jardín. La cabina fue construida por Itaru Sasaki en su propiedad. Allí colocó un viejo teléfono negro, con un simple dial giratorio, junto a un pequeño cuaderno.
Lo llamó kaze no denwa, que significa “teléfono de viento”. Al principio, Itaru era el único destinado a operar el teléfono, quien lo usaba para llamar a su primo fallecido. Después del devastador terremoto y el consiguiente tsunami que devastó Japón en 2011, cientos de personas perdieron repentinamente a muchos de sus seres queridos. Fue entonces cuando Itaru decidió poner su teléfono de viento a disposición de la población, y con ello permitir que aquellos que lo necesitaban viajar hasta su cabaña para comunicarse también con sus muertos.
Antes de descartar esta investigación como una pérdida de tiempo, tenemos que recordar que las encuestas han demostrado que aproximadamente un tercio de la población cree que ha tenido algún tipo de comunicación con personas fallecidas. Piensa en eso la próxima vez que tu identificador de llamadas indique “Número desconocido”.
¿Alguna vez has recibido la llamada de un ser querido fallecido?
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