Los resultados del mismo estudio demuestran que el consumo de sacarosa conduce al deterioro del sistema cardiovascular.
Investigadores de la Universidad de California en San Francisco han hecho pública una investigación que se llevó a cabo en la década de 1960 y que fue financiada por la Fundación de Investigación del Azúcar (SRF, por sus siglas en inglés). Los datos de los ‘documentos internos de la industria’ han sido difundidos en la revista PLOS Biology.
Resulta que en 1967 la SRF financió un estudio en ratas de laboratorio denominado ‘Project 259’ (‘Proyecto 259’). El objetivo de los investigadores de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) era averiguar el impacto a largo plazo de la sacarosa en la condición corporal.
Tras una serie de experimentos se encontró que el grupo de ratas que fue alimentado con azúcar desarrolló hiperlipidemias (un nivel anormalmente elevado de lípidos en la sangre). Esta condición provoca graves problemas en el sistema cardiovascular. Con ello, las ratas que recibieron almidón en lugar de azúcar no sufrieron esta alteración.
Asimismo, los científicos británicos informaron a la SRF de otras anomalías metabólicas en el grupo que consumía azúcar. En particular, se registró el aumento del nivel de la enzima beta-glucuronidasa, que puede elevar el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga.
Después de recibir estos datos la SRF puso a los investigadores un cero, dejó de financiar el estudio y encubrió sus conclusiones.
Manipulación de los fabricantes con interés comercial
“Los resultados del Proyecto 259 de la SRF mostraron que el consumo de sacarosa, en comparación con el almidón, produce otros efectos metabólicos y estimula el aumento de la beta-glucuronidasa en la orina, lo que puede desempeñar un papel en el desarrollo del cáncer de vejiga“, afirman los autores del reciente artículo.
Además, subrayan que los debates actuales sobre el impacto del azúcar en ciertos procesos metabólicos en el cuerpo todavía pueden ser influenciados por la “manipulación por parte de los productores de azúcar, que comenzó hace más de 50 años”.
Por ejemplo, el año pasado la norteamericana Asociación del Azúcar (Sugar Association), la heredera de la SRF, arremetió contra los resultados de los estudios en ratones que habían demostrado una relación entre el consumo de azúcar y el rápido crecimiento de tumores y metástasis.
Los autores del artículo han instado a una percepción crítica de cualquier investigación patrocinada por los representantes de la industria que tengan un interés comercial en los resultados.
Y las actividades de la SRF, en este caso, han sido comparadas por los científicos con las de los fabricantes de tabaco que en repetidas ocasiones han provocado escándalos tras encubrir o rechazar las conclusiones de los estudios que demuestran los peligros de fumar.
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