Por Kontrainfo
El expresidente de EE.UU., Donald Trump, candidato favorito en las encuestas del partido republicano para las elecciones presidenciales de 2024, fue imputado por el denominado gran jurado de Manhattan, por la causa en la que se lo acusa de realizar un pago a la actriz porno Stormy Daniels para que guarde silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial ocurrida en 2006.
Si el gran jurado del Tribunal Penal de Manhattan considera que debe ser detenido durante el juicio, con prisión preventiva, sería el primer expresidente estadounidense que enfrenta un cargo penal, siendo trasladado esposado, fotografiado como preso y obligado a dejar sus huellas.
En ese caso sería arrestado y es probable que tenga que hacer la llamada perp walk, el recorrido público bajo arresto hacia la policía para ser procesado.
La decisión marcó la primera vez que se acusó a un expresidente norteamericano en un asunto penal. La acusación y la posible futura condena no impediría legalmente que el político se postule nuevamente a la presidencia, ya que no tener antecedentes penales no se encuentra entre los criterios que establece la Constitución estadounidense para determinar quién es elegible para ser presidente.
El fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, confirmó que Trump, de 76 años, ha sido acusado y señaló que los procuradores están trabajando para organizar su entrega a la Oficina del Fiscal.
“Esta noche nos comunicamos con el abogado del Sr. Trump para coordinar su entrega a la Oficina del Fiscal de Distrito de Manhattan para la lectura de cargos en una acusación de la Corte Suprema, que permanece sellada. Se brindará orientación cuando se seleccione la fecha de la lectura de cargos”, declaró.
La imputación sigue a una investigación lanzada por Bragg, que se centró en un arreglo de pago de 130.000 dólares a Daniels, durante la campaña presidencial de 2016, a través del entonces abogado de Trump, Michael Cohen, para silenciar las denuncias de un encuentro sexual extramatrimonial.
El fiscal Alvin Bragg ha argumentado que el pago fue un gasto de campaña, que debía haberse declarado y que influyó en las elecciones de 2016. El gran jurado es una instancia previa del sistema penal norteamericano, que analiza las pruebas que consiguió la fiscalía y determina si corresponde o no abrir un proceso penal.
Por su parte, Donald Trump condenó las acusaciones en su contra, describiéndolas de persecución política: “Esto es persecución política e interferencia electoral al más alto nivel de la historia”, escribió Trump.
El líder republicano afirmó que desde que asumió la Presidencia, en 2017, “los demócratas han mentido, engañado y robado, en su obsesión por tratar de ‘atrapar a Trump’. Pero ahora han hecho lo impensable, al acusar a una persona completamente inocente en un acto de flagrante interferencia electoral”, declaró
La encuesta más reciente, publicada el miércoles, muestra que Trump ha duplicado su ventaja desde febrero y está 30 puntos por encima de Ron DeSantis (54% -24%). El mes pasado, subió 15 puntos (43%-28%).
“Nunca antes en la historia de nuestra nación se había hecho esto. Los demócratas han hecho trampas en innumerables ocasiones a lo largo de las décadas, incluido el espionaje a mi campaña, pero utilizar como arma nuestro sistema judicial para castigar a un oponente político, que casualmente es presidente de los Estados Unidos y, con diferencia, el principal candidato republicano a la presidencia, nunca había ocurrido antes. Nunca”, denunció.
Además, Trump aseveró que el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, quien realizó la investigación, fue financiado por el multimillonario estadounidense George Soros. “El fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, elegido a dedo y financiado por George Soros, es una vergüenza. En lugar de detener la ola de delincuencia sin precedentes que se está apoderando de la ciudad de Nueva York, está haciendo el trabajo sucio de Joe Biden, ignorando los asesinatos, robos y asaltos en los que debería estar centrado. ¡Así es como Bragg pasa su tiempo!”, escribió.
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, declaró que “el pueblo estadounidense no tolerará esta injusticia”. “[El fiscal de Manhattan] Alvin Bragg ha dañado irreparablemente a nuestro país, en un intento de interferir en nuestras elecciones presidenciales. Mientras libera rutinariamente a criminales violentos para aterrorizar al público, instrumentalizó como un arma nuestro sagrado sistema de justicia contra el presidente Donald Trump”, escribió en sus redes sociales. “El pueblo estadounidense no tolerará esta injusticia, y la Cámara de Representantes hará que Alvin Bragg y su abuso de poder sin precedentes rindan cuentas”, agregó.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, un probable rival de Donald Trump para la nominación presidencial republicana de 2024, afirmó que su estado no ayudará en caso de una solicitud de extradición para el expresidente. “El uso como arma del sistema jurídico para promover una agenda política pone patas arriba el Estado de Derecho. Es antiestadounidense”, escribió DeSantis en sus redes sociales.
“El fiscal del distrito de Manhattan [Alvin Bragg], respaldado por [el multimillonario George] Soros, ha torcido sistemáticamente la ley para rebajar los delitos graves y excusar la mala conducta criminal. Sin embargo, ahora está estirando la ley para atacar a un oponente político”, continuó. “Florida no ayudará en caso de una solicitud de extradición, dadas las cuestionables circunstancias con este fiscal de Manhattan, respaldado por Soros y su agenda política”, concluyó.
Trump ha insistido reiteradas ocasiones que “no hizo absolutamente nada malo”, asegurando junto a sus abogados que los cargos tienen motivaciones políticas y sugiriendo que fue víctima de una extorsión. Anteriormente, llamó a sus seguidores a protestar en caso de que fuera arrestado.
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