Cómo saber si estás siendo manipulado

Por reflexiones de un galeno

En el año 2002, el escritor francés Sylvain Timsit publicó un decálogo de las estrategias que son utilizadas con mayor frecuencia por los medios de comunicación y por las élites políticas para manipular a las masas.

Es una lista que se ha atribuido por un error de prensa a Noam Chomsky, filósofo, lingüista y político que también ha descrito cómo a través del entretenimiento los medios masivos de comunicación logran la reproducción de ciertas relaciones de dominación.

Las estrategias de manipulación pública de Sylvain Timsit

La lista de Timsit se ha vuelto muy popular porque describe de manera concreta diez situaciones en las que seguramente todos y todas nos podríamos identificar. A continuación describiremos las estrategias de manipulación de la opinión pública y de la sociedad de Sylvain Timsit.

1. Fomentar la distracción

La distracción es un proceso cognitivo que consiste en prestar atención a algunos estímulos y no a otros de manera involuntaria y por distintas razones, entre las que se encuentra el interés que nos generan esos estímulos y la intensidad o el atractivo de estos.

Es un proceso que puede ser fácilmente utilizado como una estrategia para desviar la atención de los conflictos políticos o económicos. Generalmente se realiza por medio de fomentar la sobrecarga de información, o cuando dicha información contiene una fuerte carga emocional.

Por ejemplo cuando los noticieros dedican días enteros a reportar sucesos trágicos y minimizan los momentos destinados a reportar acontecimientos políticos problemáticos. Este tipo de distracción fomenta el desinterés por adquirir conocimientos profundos y por discutir las repercusiones a largo plazo de las decisiones políticas.

2. Crear los problemas y también las soluciones

El autor explica este método por medio de la fórmula: problema-reacción-solución, y explica que una situación puede ser explicada con toda la intención de causar una reacción específica a un público específico, de manera que este público demande medidas y toma de decisiones que solucionen la situación.

3. Apelar a la gradualidad

Se refiere a aplicar los cambios que son importantes de manera gradual, para que las reacciones públicas y políticas sean igualmente graduales y más fáciles de contener.

4. Hacer diferir y dejar para mañana

Muchas de las medidas que toman los gobiernos no son populares entre la población, con lo que una de las estrategias más utilizadas y eficaces es la de hacer pensar que esa medida es dolorosa pero necesaria, y que es necesario acordarla en el presente aunque sus efectos serán percibidos años después.

4. Infantilizar al interlocutor

Otra de las estrategias que se utilizan con mucha frecuencia es posicionar al público como un conjunto de personas ingenuas o incapaces de hacerse responsables de sí mismas, o de tomar decisiones críticas y responsables.
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5. Apelar más a las emociones que a la reflexión

Se refiere a enviar mensajes que impacten directamente en el registro emocional y sensible del público, de manera que a través del miedo, la compasión, la esperanza, la ilusión, entre otras emociones o sensaciones, sea más sencillo implantar ideales de éxito, o normas de comportamiento y de cómo deben ser las relaciones interpersonales.

6. Reconocer al otro como ignorante y mediocre

Esta estrategia se refleja por ejemplo en las significativas diferencias que hay entre la calidad de la educación y los recursos que se le destinan según la clase socioeconómica y política a la que se dirige.

7. Promover la complacencia en la mediocridad

Se trata de reforzar el sentimiento de éxito y de satisfacción por la situación en la que nos encontramos, aunque sea una situación precaria o injusta, lo que hace que no desarrollemos un pensamiento crítico sobre esa situación o que incluso la justifiquemos.

8. Reforzar autoculpabilidad

En el otro extremo se encuentra el hacemos pensar que la situación en la que estamos es así por nuestra culpa, es decir, hacer que el individuo crea que es responsable de su propia desgracia (que piense que es poco inteligente o que se esfuerza poco; en lugar de reconocer que hay un sistema social que tiende a la injusticia).

10. Conocer a las personas mejor de lo que ellas mismas se conocen

Timsit propone que los avances que ha tenido la ciencia en la comprensión de los seres humanos, tanto en área de la psicología como la biología o la neurociencia, han logrado un mayor conocimiento sobre nuestro funcionamiento; no obstante, no han generado un proceso de autoconocimiento a nivel individual, con lo cual las élites continúan como las poseedoras de la sabiduría y del control de los demás.

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