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Los principales medios de comunicación finalmente están comenzando a admitir que los «completamente vacunados» son responsables de que los hospitales estadounidenses estén llenos de pacientes enfermos y moribundos. El único problema es que la «solución» de los medios es inyectar a la gente más «impulsores» (pinchazos de refuerzo).
Los primeros signos de una narrativa agrietada vinieron de Associated Press (AP), que expresó una confusión fingida sobre el hecho de que los nuevos casos del coronavirus de Wuhan (COVID-19) están aumentando en Nuevo México a pesar de una alta tasa de inyección.
El estado restableció un mandato de mascarillas, alegando que esto «curaría» el pico y haría que todo se estabilizara. Cuando sucedió lo contrario, los medios comenzaron a correr con la narrativa de que la gente necesita ser impulsada para «aplanar la curva» y detener la propagación.
“Nuevo México se está quedando sin camas de cuidados intensivos a pesar de la tasa de vacunación superior al promedio del estado”, lamentó Carla K. Johnson, reportera de Associated Press. «La inmunidad menguante puede estar jugando un papel».
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